En la vida intentamos ser buenos sin darnos cuenta que gracias a los buenos existen los malos y viceversa. Para lograr aceptar lo que intento decir, es preciso salir de la perspectiva programada y domesticada del planeta, ya que toda la vida nos han enseñado a que «hay que ser buenos».

Pues resulta que los malos, o los que actúan en la vida por el camino del mal, viven, se nutren, se alimentan el EGO y se la pasan echando la culpa de sus males a los buenos. Voy a poner un ej. Un mentiroso que está en la desocupación por no querer trabajar , pide ayuda, dinero, posada y mucha comprensión de los buenos. Resulta que la ayuda dada por los «buenos» sirve en la mayoría de veces para que el mentiroso no busque trabajo.

Cuando el mentiroso no logra salir adelante, echa la culpa de sus males y de su infelicidad al resto sin asumir su debilidad frente al EGO. Resulta que en la lista de culpables la gran mayoría de personas son casi todos los buenos que en la vida estuvieron a su lado, como ex esposos o ex esposas, papás, hermanos, hijos, hijas, amigos o seres cercanos que alimentaron la mentira y la vagancia pretendiendo ser buenos.

La respuesta es pasar a ser justo. El justo es aquella persona que permite que el malo aprenda. El aprendizaje es lamentablemente a través del dolor o sufrimiento, es cuando se topa fondo, es cuando existe un quiebre en la persona, es cuando el bueno no ayuda al malo. El justo es aquella persona que no interviene en el aprendizaje del resto intentando ser el bueno. El malo ve al justo como otro malo, solo hasta que aprende a entender que el único dueño y responsable de lo que pasa en su vida es el mismo. Solo cuando esta solo, desesperado, al borde del precipicio sin la ayuda de los buenos, se da cuenta que perdió todo aquello que no valoró mientras lo tuvo y ahí y solo en ese momento se da cuenta que hay una oportunidad para volver a vivir y ser feliz. Cuando el malo ve este quiebre, eleva el nivel de conciencia y evoluciona.

Si eres uno de los buenos que sufres por ayudar y apoyar a un malo, considera la posibilidad de ser justo y permite al malo que aprenda.

Si eres el malo que no valora lo que tienes y has perdido todo lo que necesitabas para ser feliz y tener paz, reconoce que estas atrapado por el EGO y antes que te condenes a seguir en el camino del dolor, pide ayuda, no dinero, ni posada, primero reconoce tu condición y pide ayuda para volver a nacer.

La humildad ayuda a salir de este vacío. Debes QUERER cambiar!

Si eres uno de los justos siéntete que estás ayudando a la humanidad a que aprenda y eleve su nivel de conciencia para pasar a otro nivel.