
TENGAMOS UN AMANTE
Creo que los seres humanos tenemos la tendencia a dividirnos, a pertenecer a algún grupo, vegetarianos y no, pasivos y activos, buenos y malos, guapos y feos, gordos y flacos, deportista y sedentarios, trabajadores y vagos, por último, los que tenemos un hobby y los que no.
Tener un hobby es como tener una amante, en el buen sentido de la palabra, es ponerle sal y pimienta a tus días, es darle sazón a la vida, y tener un pasatiempo que puedas involucrar en tus labores diarias es lo máximo, en mi caso es escribir, esa es mi pasión y he logrado poder vivir de ella.
En el día a día hay muchas cosas que tienes que hacer, si les describo mis días de la semana pueden parecer un poco rutinarios: llevo a mi hijo a la escuela, trabajo en una agencia de publicidad, almuerzo con mi hijo, la tarde la dedico a mi empresa de cuentos infantiles personalizados, cocino, vemos una peli, y vamos a dormir. Como decía arriba, tengo la fortuna de poder mezclar mi cotidianidad con mi hobby que es escribir, tengo otro hobby que es correr, trato practicarlo cada día, pero a veces el clima, me lo impide. Con el pasar del tiempo me he dado cuenta, que ponerle pasión o no a las cosas que haces, marca la diferencia.
Con estas líneas les quiero hacer dos invitaciones: una a tener un hobby, a tener un@ amante, algo que les despierte sus más ocultas pasiones, algo que les mueva, que les acelere el corazón, que les impulse a lanzarse por la vida, algo por lo que sin problema se levantarían a las 4 de la mañana, con la misma emoción que lo hicieron en aquel primer viaje a Europa, algo que les haga, simplemente sentirse vivos, que la sangre les corre por las venas.
Y la otra es, poner pasión a todo lo que hagan, por simple que parezca, trabajar, regar las plantas, lavar el auto, todo con pasión, eso sí, y con una sonrisa.