Blanco y negro: El Presente, HOY
Te presentamos el trabajo blanco y negro de Vassilis Tangoulis, en el que nos muestra que los opuestos se atraen.
Su visión fotográfica se describe mejor como capturar el tiempo en un mundo en el «presente» es solamente una parte infinitesimal de tiempo, una ilusión efímera dividiendo pasado casi infinita y el futuro.
Con esta representación en fotográfica, captamos como dos colores opuestos se atraen para traernos luz y sombra. De esta manera, analizo como en las relaciones interpersonales consideramos si los opuestos realmente se atraen o se repelen. El blanco y el negro pueden muy bien fundirse entre si pero también pueden separarse y ser dos seres totalmente independientes. Si analizamos como debemos actuar en relación a otros, consideramos que la clave esta en podernos fundir entre nosotros, podemos lograr amarnos sin diferencias pero consideramos la importancia de mantener nuestra identidad, nuestra forma única. De esta manera nos separamos pero no perdemos la armonía y sinergia que podemos conservar de manera única, inolvidable.
A veces nos sentimos profundamente atraídos por personas totalmente opuestas a nosotros, puede ser que nos seduzca los desconocido, lo distinto de ese ser humano que captura nuestra atención. Pienso que lo que nos atrae de seres totalmente distintos a nosotros es la profundidad como vemos su integridad, su identidad. De esta manera, vemos rasgos que complementan y enriquecen nuestra personalidad. El poder entender esto de manera mas profunda, analizando la importancia de ser tolerantes e independientes, nos hará comprender que el tener una relación con alguien totalmente «opuesto» puede ser quizá la mejor manera de llegar a conocernos a nosotros mismos. Esto depende netamente de nuestra madurez y cuanto apreciamos la singularidad de un ser humano.
La fotografía en blanco y negro nos enseña eso, la importancia de ver mas allá y de manera profunda, lo que en un comienzo podemos pensar que nos separa, pero puede ser esa ventana que nos abre los ojos a nuestro propio mundo, a los rasgos positivos y negativos de nosotros mismos.
Es muy cómodo y fácil estar siempre en busca de tu «media naranja». De ese ser humano que es igual a nosotros que aunque tenga mas probabilidad de perdurar en tiempo, puede ser que a la final no nos aporte en descubrirnos, en descubrir experiencias nuevas, de esas que recordaremos por siempre.