Lima, al igual que sucede en muchas otras, es una ciudad que cuenta con una amplia oferta de hoteles, que van de las grandes cadenas como Marriott, Hilton, Starwood, a cadenas peruanas como Casa Andina o San Agustín. En tiempos más recientes, se ha inaugurado también uno que otro hotel boutique, pero son los menos; a pesar de ser esta una modalidad hotelera altamente explotada en Europa y Estado Unidos, todavía no esta muy instaurada en nuestra ciudad.
EL ARTE DE LA DECORACION ATEMPORAL – Ayni Magazine Revista Digital
En términos de diseño y decoración, las grandes cadenas hoteleras la mayoría de las veces ya cuentan con estándares internacionales, que limitan en cierta forma el poder crear ambientes más libres, eclécticos y diferentes entre si. Hay parámetros, moldes y normas que seguir, de forma tal que se respeten los lineamientos de la franquicia. Desde el punto de vista decorativo, esto puede generar ambientes muy parecidos entre sí, que dejan poco espacio para colocar uno que otro elemento disonante.
Por ello ha sido una grata sorpresa descubrir que por estos días se inaugurará en Lima un hotel totalmente diferente, no solo en el concepto que vende como hotel, sino en diseño, decoración y ambientación. Hablamos de una casa estilo Tudor de los años 40, de las cuales quedan ya muy pocas en la ciudad (la mayoría son hoy edificios de miles de pisos) que ha sido acondicionada como un ¨pequeño hotel ¨ de 9 habitaciones, todas diferentes entre si. Ubicada en el límite de San Isidro con Miraflores, la fachada está remozada y pintada en una paleta de neutrales, con la puerta principal en madera color cedro rojizo, como era originalmente. Cada habitación nos ofrece un diseño y una decoración propia de ese ambiente. Por ejemplo, la habitación que hoy se sitúa donde en el ambiente que antes era la sala principal de la casona, cuenta con una gran chimenea de la época, pintada y restaurada de manera tal que sea un elemento decorativo en la habitación. Todos los pisos son mosaicos originales de los años 40, con colores y formas geométricas diversas o pisos de parquet. En todas las habitaciones se ha utilizado diferentes colores en las paredes, que hacen juego con el colorido de la tela de la cortinas, los sofás y el papel de pared.
En estos espacios encontramos el matrimonio perfecto entre el mobiliario contemporáneo y piezas antiguas, obras de arte, fotografía moderna y piezas étnicas del Perú. Se respira una atmósfera muy familiar y acogedora.
El uso de elementos nativos, como por ejemplo alfombras de colores fuertes con diseños rústicos tejidas en el Cuzco, le aportan a los ambientes una personalidad y un color muy especial, completando la fusión entre lo clásico y lo contemporáneo. Muchas veces se cree que utilizar piezas étnicas podría recargar el ambiente y no amalgamar bien con el estilo moderno o minimalista, pero no es para nada el caso, y en este ejemplo específico hay una clara muestra en la decoración de que las culturas milenarias son “atemporales”. Por ello el nombre tan apropiado de este nuevo Hotel «Atemporal» , cuyo recorrido se convierte en una visita por varias décadas, que van desde los ‘40 hasta nuestros días.
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