
SECRETOS DE FAMILIA: UNA MORDAZA EMOCIONAL A TU DESTINO
Si nos detenemos a pensar en qué es un secreto, inmediatamente diríamos, que es una situación que ocurrió y de la cual no se habla, quedó perdida en la memoria física y emocional en el tiempo de los “mejor olvidar”. El punto es que ese “olvido” no es tal, nuestro cuerpo y vida se permean de esas sombras que hacen lo suyo, manifestándose a través de diversas sintomatologías la mayoría de las veces inconscientes, que sin embargo nos frenan la vida.
Pues bien, en nuestras familias se dan secretos, que se relacionan con un evento traumático y vergonzoso para el linaje ( abusos, violaciones, robos, violencia, alcoholismo, drogadicción, familias paralelas, infidelidades, entre otros), también se vinculan con familiares que fueron excluidos del sistema familiar pues precisamente son los enjuiciados de haber cometido algo que mancha “la honra familiar”, por lo tanto “no merecen” pertenecer.
Sin embargo, esta exclusión no solo se expresa para aquellos que cometieron algo doloroso para el clan, sino que la exclusión y silencio más mutilador está dado para aquellos otros integrantes que sufrieron aquellas situaciones abusivas. Por eso que estos secretos posteriormente se traducen en traumas que están silentes, como fantasmas que cada cierto tiempo nos llenan de miedos incomprensibles a nivel consciente y nos quitan energía vital.
¿De qué manera se manifiestan estos secretos del linaje, en mi vida? Dado que eres única/o, y existen múltiples factores que se complementan con las historias familiares, estas manifestaciones pueden variar obviamente de acuerdo a quién eres y qué experiencias de vida tienes. Sin embargo, en términos generales los secretos familiares pueden expresarse en que no tienes motivación por nada, ninguna oportunidad te mueve, sientes una profunda nostalgia y melancolía de “no sabes qué”
Las historias familiares no dichas y por ende no resueltas, se pueden transformar en enfermedades como dolores crónicos, que no encuentran una respuesta clara a nivel biológico, aunque desde la mirada de las Constelaciones Familiares todo está integrado, emoción-cuerpo. Muchos estados depresivos, la imposibilidad de no prosperar en la vida, que el trabajo y dinero de pronto nos sean esquivos, que mis relaciones amorosas se trunquen, pueden tener su origen en secretos de familia.
Una constelación sea grupal o individual, te sumerge en la experiencia de comprender, que puedas darte cuenta, abrirte a un movimiento de transformación. El constelador o consteladora no busca crear expectativas de solución, trabaja con intención de liberar la emoción y que tú seas quien abra la puerta a la sanación propia y de tu clan familiar. La mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos son padres sanos emocionalmente.
Si el tema resuena en tu corazón, si te llevó a reflexionar, si te despertó preguntas que te gustaría resolver, te invito a encontrar cada miércoles en ASI ES LA VIDA, escritos que pueden iluminar tu vida y también generar una consulta privada conmigo a través de la revista. Hay cosas tan duras en la vida, que si no las integramos, nos controlan…todo a su tiempo…sé leal a ti mismo…busca cambios…Te dejo un abrazo lleno de bendiciones.
Cecil.