Ha sido un año muy duro, un año de sanación interior, un año de meditación interna, de resiliencia y aceptación.

Siempre quise volver a casa ( mi país de origen), pero Dios me trajo al lugar donde debo estar y el lugar que está este momento predestinado para mí.

Amigos se han ido, nuevos amigos me rodean y hay un mundo nuevo que conocer, explorar, disfrutar y vivir.

Así dentro de todo, aveces me topo con mi imperfecta humanidad, entristezco, me siento sola y desvalorada y vienen pensamientos negativos y me olvido de mi.

Esos instantes donde me olvido que hace mucho tiempo deje de esperar algo de alguien, que no necesito ser aceptada por nadie, que la gente que me ama siempre me dirá la verdad, me aceptará como soy y más que nada, será sincera como lo soy yo.

Recuerdo que la vida se la lleva sin máscaras, que la comunicación es lo más importante en una relación y que no puedes evitar la actitud y reacción de otros con su forma hipócrita y sublime de dirigirse a ti para «evitar» hablar con sinceridad y hacerse cargo de sus propios errores y responsabilidades de decisiones apresuradas.

Son esos instantes que debo evitar, que debo corregir y volver a mi. Hasta cierto punto, puedo decir que aprendí la importancia de volver a encontrar esa niña que habita en mi.

Esto lo he logrado paso a paso, despacito, con paciencia y con mucho amor.

Lo he logrado mirando al cielo, mirando al sol, nadando, mirando al mar, oyendo música, caminando y siempre siempre conectándome de alguna manera con la naturaleza que he amado toda mi vida.

De todas maneras, la vida se encarga de presentarte gente que te enseña algo nuevo y yo que soy muy curiosa jamás evito aprender algo nuevo!

Hace algunos meses, conocí a alguien quien me introdujo  a la técnica del Hoʻoponopono (ho-o-pono-pono) y quisiera compartir con ustedes esta técnica simple, quizá bastante humilde pero muy linda.

Hoʻoponopono (ho-o-pono-pono), significa amarse plenamente a uno mismo.

Es una técnica hawaiana de sanación.

Ho’oponopono significa simplemente corregir un error y abrirnos a una nueva oportunidad con amor.

De acuerdo con los antiguos hawaianos, podemos liberar pensamientos contaminados por memorias dolorosas de nuestro pasado.

Practicando está técnica, liberamos la energía de esos pensamientos dolorosos, o errores, los cuales causan desequilibrio y enfermedades.

Echarle a otros la culpa de lo que nos sucede es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad de cómo nos sentimos. Con esta técnica del hoponopono, neutralizamos la energía negativa que le damos al pensar en algo doloroso, a determinada persona, lugar o cosa.

Al hacer el Ho’oponopono pedimos a Dios, a la Divinidad, que limpie, y purifique el origen de estos pensamientos negativos y problemas, que están en nuestros recuerdos y nuestra memoria.

El objetivo es traer paz y equilibro a nuestra vida de una manera simple y efectiva a través de un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación, que se da repitiendo estas cuatro palabras:

En el Ho’oponopono no existe la culpa, no es necesario revivir ningún sufrimiento, no importa saber el porqué del problema, de quién es la culpa, ni su origen.

Con esto, damos permiso a limpiar lo negativo de nuestra vida y atraemos lo que está bien y lo que es correcto.

Comprendí con esta técnica que no solo nos estamos liberando de una culpa sino también que liberamos a otro de una culpa. Y al liberar esta energía negativa que viene de nosotros y de otra persona, estamos liberando, vaciando energías que no nos hacen bien, que nos dañan y estamos abriendo la oportunidad de estar en paz.

Mientras mantengamos sano nuestro interior, mantendremos sano el mundo que nos rodea!