LOS EXCLUIDOS DEL CLAN FAMILIAR
Todos buscamos pertenecer, sentirnos integrados, incluidos. Tener un sentido de identidad y pertenencia. El núcleo primario donde se da ese movimiento es la familia. Se supone que los miembros de una familia son una unidad de amor y comprensión. Aquellos que están junto a nosotros en las buenas y en las no tan buenas. Son el faro que guía y que nos hace sentir que tenemos raíces ancestrales que nos identifican y nos dan sentido.
Sin embargo, sabemos que en las familias no todo es tan bucólico, ni ideal. Y el amor de pronto no basta, hay implicancias familiares que entrampan a quienes integran el clan. Situaciones que las generaciones anteriores han omitido, censurado, callado porque avergüenzan, culpan, traicionan lo que se supone es “bueno”. Dando como consecuencia la exclusión de aquellos que han trasgredido las normas, principios, valores o acuerdo familiares.
Los excluidos son un tema recurrente en Constelaciones Familiares. Cómo nosotros excluimos está vinculado con nuestros antepasados y en muchas ocasiones, la exclusión, esta guardada en un “secreto de familia”, en un “olvido”(como lo vimos en el artículo de la semana pasada) En las constelaciones se buscan a los excluidos cuando hay alguna enfermedad grave o un destino difícil.
Esto es, porque para la conciencia familiar, que une y rige los destinos de una familia, todos los miembros pertenecen por igual, y cuando uno es olvidado o despreciado, esta conciencia mueve a otro miembro de la generación posterior a mostrar un síntoma o situación de vida compleja para que se reconozca y se mire al excluido Es un proceso de integración, de lucidez, que se da desde la mirada de las constelaciones.
Incluir, es dar lugar en el corazón a lo que no tiene lugar. Tocar la realidad tal cual fue. Ver el lugar de cada uno de mis ancestros, su dolor, su precariedad, su miseria, su redención. Mirar tal cual es o fue; sin “venderte” historias. Para “honrar” la verdad exacta debemos llegar al dolor, reconocer tu dolor, experimentarlo y sanarlo. Las Constelaciones familiares, no son para justificar. Nos ayudan a comprender, dar sentido. Nos impulsan a cuidarnos, protegernos, liberarnos.
Si te hizo sentido y tu corazón sincronizó con memorias que vinieron a ti, te invito a leerme todos los miércoles en ASI ES LA VIDA y solicitar una consulta personal a través de la revista. Todo tiene un orden superior en el cual estamos conectados la memoria colectiva de la humanidad, se manifiesta también en la memoria colectiva familiar, que pulsa la vida, nos da sentido y nos libera para hacerlo diferente, agradeciendo a tantos que traspasaron la vida para que tú estés acá…Eres un precioso regalo…Viniste a ser feliz…no te distraigas.
Cecil.