Bronceándome y leyendo a la increíble Clarissa Pinkola
EL MIEDO – VIDA MUERTE VIDA – ESCALADA
Hoy le escribo al miedo.
Querido miedo,
Hoy intento entender sobre tu existencia.
Eres una energía increíblemente capaz de transformar lo que sea que te propongas, tienes una fuerza de influencia enormemente manipuladora y definitivamente muy poderosa. Hoy pienso que naciste el mismo día que yo. Naciste el mismo día que nació la vida, y existes gracias a la muerte.
Cuando nacemos lo único que tenemos es la vida, pues nuestro mayor miedo es morir. Pero no nos damos cuenta que viviendo, hemos muerto más de una vez. Cada vez que crecemos o cambiamos nuestra forma de pensar es porque hemos soltado algo, (un pensamiento, una persona, algo) lo dejamos morir y creamos espacio para nuestros nuevos seres interiores, y así los vamos acumulando.
Tenemos miedo al cambio, a entrar a lo desconocido, a no estar listos o a simplemente quedarnos en el lugar donde ya estamos cómodos, aunque sepamos que la única manera aprender es lanzándote a hacerlo, tu estás ahí aliándote con nuestros seres interiores recordándonos que tenemos miedo a no tener tiempo, que para que amargarse, para que frustrarse, para que estar triste si la vida es hermosa, estás ahí, recordándonos lo felices que somos dentro de nuestra comodidad, expandiéndote dentro de nuestra felicidad, inclusive en nuestra fé, nos haces pensar que no somos capaces de lograr nuestra meta porque no estamos preparados, porque nos falta entrenamiento, no somos lo suficientemente fuertes y estás tan presente tantas veces que se nos hace difícil identificar si esto es realmente verdad o si en realidad es miedo lo que sentimos.
Ayer me fui a escalar y me acorde de lo increíble y exigente que es ese deporte. Me enseña a identificarte!! Estaba subiendo la última vía y la más difícil que había hecho, pero estaba emocionada y venía escalando de modo aceptable entonces me animé. Mientras subía pensaba en que estaba haciendo todo bien, hasta que fui avanzando y avanzando cuando se empezó a complicar un poco más el camino y ahí apareciste tú!
Te empiezas a acordar que estás cansada, que te falta fuerza en los brazos, que no has escalado en tiempos, que es una V10, etc. Ya no avanzaba estaba apunto de rendirme, pero estaba demasiado cerca de acabar.
Me faltaban dos presas para llegar, una presa que estaba lejos de mis pies, es decir tenía que lanzarme para alcanzarla y poder agarrar la ultima, PERO ME DABA MIEDO por más de que estás agarrada de una soga y sabes que no te puedes caer porque hay ahí abajo un asegurador que si te resbalas o te sueltas te va a sostener, tienes miedo. Me solté un rato, descansé y pensé un poco.
Dije no es posible que me falten dos presas para terminar no puede ser que me rinda en este punto tengo que intentar llegar, empecé a pensar «he estado haciendo deporte, he estado haciendo pesas, estoy preparada, solo es miedo, tengo que poder, ya nada si me caigo me vuelo no pasa nada». Me lancé y prrum me caí. 😒
Y fue lo más chevere de toda la escalada, no me pasó nada!! Pero me di cuenta lo fácil que es confundir el miedo con el saber lo que en verdad eres o no eres capaz de hacer. Lo tenemos tan presente todo el tiempo que ya no sabemos lo que realmente estamos sintiendo y se nos vuelve muy difícil identificar.
Pero esto involucra todo lo que esta pasando a mi al rededor. Para poder llegar al punto de confiar y poder salir de mi zona cómoda tengo que estar en una paz mental que vine construyendo desde hace mucho tiempo.
Me doy cuenta que después de cada muerte hay una vida nueva, no importa lo que sea, si algo sale algo tiene que entrar, así no nos demos cuenta, nada se pierde.
Te escribo porque puede que la próxima vez que escale no sea la misma jaja pero al menos me acuerdo de que esta vez te sentí.
Besos,
Chopper